Durante las protestas que se viven en Francia contra la reforma de pensiones, un total de 406 policías y 61 manifestantes resultaron heridos durante los altercados que se produjeron en diferentes ciudades del país.
Según datos del ministro del Interior, Gérald Darmanin, los disturbios se dieron durante toda la duración de la manifestación entre la plaza de la República y la de la Nación, en donde estaban presentes unos dos mil miembros de la ultraizquierda.
A través de una entrevista, el funcionario declaró que fueron detenidas 540 personas, 305 de ellas en París, y atribuyó los incidentes a estos grupos de extrema izquierda, conocidos como “bloques negros“.
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Darmanin aprovechó para señalar y criticar al líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, a quien le reclamó el no haber condenado los ataques contra las autoridades e incluso habló de “complicidad” de los responsables políticos o sindicales que no sentencien la violencia.
Durante el lunes 1 de mayo, se registraron varios enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad en toda Francia después de que miles de personas salieran a protestar con motivo del Día del Trabajo para expresar su ira contra la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron.
El ministro criticó ya a los manifestantes violentos organizados y declaró que sumaban alrededor de dos mil en París y otros mil en la ciudad de Lyon, en el sureste del país.
“[Quienes] ataquen a la policía o la propiedad pública sean severamente castigados”, declaró Darmanin.
