El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció a través de un comunicado el número elevado de ejecuciones que se han llevado a cabo durante este año en Irán.
Según datos de la organización, en lo que va de 2023, al menos 209 personas han sido ejecutadas en Irán, la mayoría de ellas por delitos relacionados con la droga, aunque el Alto Comisionado indicó que la cifra podría ser más alta. Los 209 ejecutados en lo que van del año promedian más de 10 por semana.
“En promedio, desde el inicio del año, más de 10 personas han sido ejecutadas cada semana en Irán, lo que hace que sea uno de los países con más ejecuciones en el mundo”, declaró Türk.
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Asimismo, el miembro de la ONU declaró que al revisar las cifras del año pasado, cuando fueron ejecutadas 580 personas, es preocupante comprobar que Irán sigue por el mismo camino y calificó como “abominable” dicha tendencia.
Por su parte, Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado, señaló que si este patrón continúa “representaría uno de los niveles más elevados de la aplicación de la pena de muerte en Irán desde 2015“, cuando se realizaron 972 ejecuciones.
“Imponer la pena de muerte para los delitos relacionados con la droga es incompatible con las normas internacionales en materia de derechos humanos”, advirtió Türk.
Apenas un número reducido de países impone y aplica la pena de muerte. Al respecto, La ONU recuerda que el Comité de Derechos Humanos prohíbe la imposición de la pena de muerte para los crímenes, salvo en los “crímenes más graves”, los que implican b, que son considerados de extrema gravedad y entre los cuales no aparecen los crímenes relacionados con drogas.
