Después del primer encuentro en tres meses entre el presidente demócrata, Joe Biden, y el líder congresista republicano, Kevin McCarthy, las conversaciones para incrementar el techo de deuda del gobierno de Estados Unidos continuaron ante la insistencia republicana de realizar recortes en el gasto.
Frank Lucas, legislador republicano, aseguró que cree improbable que sus simpatizantes políticos alcancen los recortes presupuestarios que han propuesto en la Cámara de Representantes, aunque estimó que probablemente exista un término medio para frenar lo que denominó como un “atracón de gasto” por parte de los demócratas.
El tope de deuda actual del gobierno estadounidense es de 31.4 billones de dólares.
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Por su parte, el presidente Joe Biden mostró apertura a la solicitud republicana de recuperar parte del dinero no utilizado que estaba destinado para solucionar las problemáticas relacionadas con el COVID, el cual es inferior a 80 mil millones de dólares.
En el mismo tono, la Casa Blanca manifestó su apoyo a la legislación que pretende acelerar los procesos de las concesiones de permisos gubernamentales para proyectos energéticos, estableciendo plazos máximos.
El pasado 10 de mayo se dio a conocer el superávit (diferencia positiva de los ingresos sobre los gastos en una organización durante un período determinado) de abril, temporada de declaración de impuestos, el cual se redujo en 132 mil millones de dólares o 43 por ciento respecto al superávit de abril de 2022, que fue de 308 mil millones de dólares.
Esta cifra establece un récord para cualquier mes impulsado por el enorme gasto por el COVID y un fuerte rendimiento del mercado de valores en 2021.
Los ingresos totales de abril alcanzaron 639 mil millones de dólares, el segundo nivel más alto desde el récord de abril de 2022, de 864 mil millones de dólares, lo que representa una disminución del 26 por ciento.
