Kevin Durant y los Phoenix Suns parecían preparados para una gran participación en la postemporada después de que el 13 veces All-Star de la NBA fuera adquirido en la NBA Trade Deadline, pero fueron incapaces de resistir el potente ataque de los Denver Nuggets, perdiendo en seis partidos en la semifinal de la Conferencia Oeste.
“Fue un asco. Fue una mala sensación”, dijo Durant después de la derrota por 125-100 en el Footprint Center el jueves por la noche, según Trevor Booth de ClutchPoints. “Fue vergonzoso. Salieron y nos golpearon en la boca. Simplemente no nos recuperamos”.
Hace sólo dos temporadas, fueron los Nuggets los que pasaron vergüenza a manos de los Suns en una barrida de postemporada, pero fue Denver el que repartió la vergüenza el jueves por la noche.
Los Nuggets consiguieron una increíble racha de 23-2 en la última parte del primer cuarto para tomar una ventaja de 44-26, y nunca miraron atrás. El marcador era de 81-51 al descanso, y con los aficionados abucheando a los jugadores de los Suns mientras se dirigían a los vestuarios, la segunda parte prácticamente no significó nada.
“Fue desalentador verles anotar así y correr por la pista consiguiendo canastas fáciles”, dijo el entrenador de Phoenix, Monty Williams. “Eso recae sobre mis hombros al no tenernos preparados para jugar al máximo nivel en el partido más importante del año”.
Es difícil culpar a Williams por la derrota; tanto Chris Paul como Deandre Ayton no estuvieron disponibles para el partido. Ayton sufrió una contusión costal en el quinto partido del martes, mientras que Paul se ha perdido los últimos cuatro por una distensión en la ingle izquierda.
Kevin Durant, de 34 años, sólo encestó uno de sus 10 primeros tiros, y los Suns cayeron eliminados en las semifinales de la Conferencia Oeste en casa por segunda temporada consecutiva.
Los Nuggets se enfrentarán a Los Angeles Lakers o a los defensores del título, Golden State Warriors, en la final de la Conferencia Oeste, que comenzará la próxima semana.
