Hannah Schmitz se sienta erguida en la pared de boxes de Red Bull cada dos fines de semana de carrera, mirando hacia el pit lane con las manos planas sobre el escritorio frente a ella. Es una escena tranquila mientras los autos de Fórmula Uno pasan por la pista a más de 100 millas por hora.
Puede que algunos no se lo piensen dos veces ante este gesto. Es un lugar común de descanso para las manos. Pero para Schmitz, también es una técnica que proyecta autoridad y claridad. Como principal ingeniera de estrategia de Red Bull, Schmitz normalmente apoya las palmas de las manos boca abajo cuando habla sobre la estrategia y revisa los puntos de datos, y a veces durante los momentos decisivos de la carrera.
La estrategia de carrera es clave en un deporte donde las posiciones y los puntos pueden reducirse a milisegundos. Docenas de miembros del equipo en las fábricas y en el circuito están revisando constantemente puntos de datos y simulaciones, alimentando montones de información a la pared de pits.
Cuando Schmitz está en la pared de boxes, el trabajo de ella es dar cuenta de esos mensajes, los datos y su propia reacción visceral de ella y ayudar a producir un plan de juego ganador. El director del equipo Red Bull, Christian Horner, llamó a esta posición de la pared de boxes como ‘el eje’.
Para decirlo en términos más simples, la estrategia de carrera se trata de optimizar el rendimiento. Los estrategas como Schmitz tienen en cuenta factores como los neumáticos, el pronóstico del tiempo, el historial de la pista y el análisis de carreras recientes cuando piensan en qué caucho usar, cuándo entrar en boxes y más.
Su trabajo se reduce a preparar estrategias antes del fin de semana y tomar las decisiones óptimas (las llamadas ganadoras de la carrera y del calibre del campeonato) en menos de 30 segundos o menos.
Y se ha ganado su lugar en la pared de pits:
“Cuando comencé, creo que debido a que la estrategia es un rol en el que estás en la pared de pits y tomas decisiones y le dices a la gente qué hacer, había un poco más de resistencia”, dijo Schmitz a ‘The Athletic’.
“Pero desde que llegué allí, siento que tengo el mismo respeto por todas las personas con las que trabajo y hago un buen trabajo”.
Ver a Schmitz en un rol centrado en la estrategia no es una sorpresa dado su amor por la resolución de problemas.
Es fanática de los juegos de mesa, una actividad competitiva que refleja las presiones y el enfoque de su trabajo diario, que dijo que “es casi como jugar un juego, pero hay mucho en juego”.
Antes de sus días universitarios, tuvo un maestro que la animó mientras navegaba por las matemáticas y la física, y la ayudó a ver las oportunidades que esas habilidades hicieron posibles. Sus padres también la apoyaron para que hiciera lo que amaba.
“Es por eso que no me desanimé particularmente, tal vez. Ese es un ambiente bastante dominado por hombres”.
En la Universidad de Cambridge, Schmitz obtuvo una maestría en ingeniería mecánica y ayudó a liderar el equipo de carreras ecológicas de la escuela en su primer intento en el World Solar Challenge en Australia.
Ella gravita hacia la resolución de problemas y siempre ha tenido como objetivo comprender cómo funcionan las cosas, razón por la cual Schmitz quería que su carrera incluyera la ingeniería.
“De eso se trata realmente: llegar a la raíz del problema y luego tratar de encontrar una solución”.
Trabajar en un campo relacionado con la automoción se convirtió en un hecho debido al amor de Schmitz por los automóviles y, a medida que avanzaba en sus estudios de ingeniería mecánica en Cambridge, se perfeccionó en la Fórmula 1.
Su interés por este deporte va más allá de estar en la máxima categoría.
“También es el hecho de que cada dos fines de semana tienes esa competencia”, dijo Schmitz. “Hay algo que te impulsa. Son plazos inmediatos, es un entorno de ritmo muy rápido”.
Durante casi 13 años, Schmitz ha trabajado como ingeniera de estrategia, influyendo en la formulación de estrategias de carrera.
En su trabajo actual como ingeniera principal de estrategia, mira el panorama general y cómo Red Bull puede ganar, dice. La vista de 10,000 pies suena simple, pero “cómo lo hace depende de usted”.
Los datos que Schmitz y sus compañeros de equipo consideran al crear vistas previas de la estrategia de carrera incluyen información histórica de la pista y análisis de carreras recientes para que puedan evaluar mejor el rendimiento del automóvil y de los neumáticos.
Y no puedes olvidarte del pronóstico del tiempo, como en Miami este mes, cuando la lluvia la noche anterior a la carrera hizo que la pista tuviera menos agarre.
El equipo de F1 genera una gran cantidad de simulaciones de Monte Carlo que tienen en cuenta todas las variables conocidas, como la duración de un neumático en condiciones específicas o la probabilidad de un coche de seguridad, para predecir diferentes resultados e identificar las mejores opciones de estrategia.
“No se trata de correr siempre la carrera de la manera más rápida posible”, dijo Schmitz. “Se trata de vencer a tus competidores y terminar delante de ellos en la pista. Y eso no siempre es hacer lo que es más rápido”.
