A pesar de la tregua acordada entre el Ejército y el sector paramilitar de Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) el pasado lunes, los combates y estragos continuaron en Jartún, capital de Sudán.
Momentos después de que comenzara la tregua el pasado lunes, varios habitantes de Jartún ya informaron de que los combates y los bombardeos aéreos no cesaban.
Los mediadores de la tregua mediada por Arabia Saudí y Estados Unidos, aseguraron que se establecería “un mecanismo de vigilancia del alto el fuego” con representantes de los dos bandos.
Te podría interesar: COMIENZA TREGUA DE SIETE DÍAS EN SUDÁN
Desde el 15 de abril, la guerra entre el Ejército, dirigido por el general Abdel Fatah al Burhan, y los paramilitares de las FAR, lideradas por el general Mohamed Hamdan Daglo, ha dejado más de mil muertos en Sudán, uno de los países más pobres del mundo, y más de un millón de desplazados y refugiados.
A pesar de que ambas partes del conflicto se habían mostrado dispuestas a respetar la tregua, la ONU denunció el pasado lunes lo siguiente:
“Combates y movimientos de tropas, pese a que los dos bandos se comprometieron a no intentar sacar ventaja militar antes de que la tregua entrase en vigor”.