A pesar de que la construcción de catedral de Notre Dame comenzó hace más de 800 años, los carpinteros modernos responsables de reconstruir el tejado del famoso monumento que fue arrasado por las llamas en 2019 tendrán que emplear las mismas técnicas medievales que se usaron cuando fue edificado por primera vez.
Trabajar con hachas para fabricar cientos de vigas de madera ha sido como retroceder en el tiempo para los carpinteros que colaboran en el proyecto.
“A veces es un poco alucinante”, dijo Peter Henrikson, uno de los carpinteros. Aseguró que en ocasiones, mientras golpea el cincel con el mazo, piensa en sus compañeros medievales que trabajaron “básicamente la misma junta hace 900 años”.
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La elección de este uso de herramientas es deliberada y meditada, especialmente si consideramos que utilizando herramientas eléctricas habría sido mucho más rápido, sin embargo, el objetivo es rendir un homenaje a la asombrosa labor artesanal de los constructores originales de la catedral y garantizar que el arte de trabajar la madera a mano.
“Queremos restaurar esta catedral tal y como fue construida en la Edad Media […] Esta es una forma de ser fieles (al trabajo) de todas las personas que construyeron todos los extraordinarios monumentos de Francia” indicó Jean-Louis Georgelin, el general retirado del ejército francés que supervisa los trabajos.
Debido a que el plazo para abrir la iglesia es en diciembre de 2024, los carpinteros y arquitectos también se han apoyado del diseño por computadora y otras tecnologías modernas parea acelerar la reconstrucción.
