De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés), la inflación en Estados Unidos durante mayo presentó una disminución del 0.9 por ciento, por undécimo mes consecutivo, pues se ubicó en 4 por ciento.
Esta caída es la segunda más pronunciada desde que el indicador presentó su primer bajada en julio de 2022.
Según los análisis, el retroceso se debe principalmente a la caída de los precios del combustible, los menores aumentos de los precios de los alimentos y otros artículos.
Por otra parte, los precios subyacentes se mantuvieron altos el mes pasado, con un aumento del 0,4% de abril a mayo, el sexto mes consecutivo de aumentos a ese nivel o superior.
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En comparación con el 2022, la inflación subyacente presentó una disminución del 0.2 por ciento, al pasar de 5.5 a 5.3; no obstante, se mantiene lejos del objetivo de la FED, el cual es de 2 por ciento.
Las cifras de inflación del martes llegan justo cuando las autoridades de la Reserva Federal comienzan una reunión crucial de dos días, tras la cual se espera que no suban los tipos de interés después de imponer 10 subidas consecutivas que se remontan a marzo de 2022.
