El conflicto por el precio del maíz en México alcanzó su punto más tenso en Sinaloa, después de que los agricultores desbloquearan el aeropuerto de Culiacán después de una protesta de 48 horas.
Este enfrentamiento ha generado tensiones entre los productores, las empresas privadas y el gobierno debido a la caída de los precios del cereal, lo que ha llevado a los agricultores al límite.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, del partido Morena, ha propuesto a los agricultores tomar acciones contra las grandes empresas del sector, como Gruma, Minsa y Cargill. En su cuenta de Twitter, instó a los agricultores a protestar juntos contra estas empresas, a las que considera responsables de la devaluación de las cosechas. Rocha se ha posicionado como aliado de los agricultores y ha prometido exigir un trato justo y precios adecuados por su trabajo.
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El bajo precio del maíz es el origen de este conflicto, ya que ha experimentado una disminución significativa debido al desequilibrio entre la oferta y la demanda.
El precio por tonelada ha caído de casi siete mil pesos (unos 400 dólares) el año pasado a poco más de cinco mil pesos. Esta situación ha llevado a una acumulación de maíz en las bodegas y ha dejado a los agricultores en una situación desesperada.
Durante meses, los agricultores han intentado encontrar una solución con el gobierno federal. En abril, Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana) anunció la compra de un millón de toneladas de maíz a un precio de seis mil 965 pesos por tonelada, pero solo de pequeños productores con hasta 10 hectáreas.
Además, el gobierno estatal compró 500 mil toneladas de maíz a agricultores con propiedades de 11 a 50 hectáreas con el objetivo de retirarlas del mercado y mejorar el precio. Segalmex también adquirirá otras 300 mil toneladas para distribuirlas en las tiendas Diconsa.
En total, se retirarán un millon 800 mil toneladas para motivar a los grandes compradores a pagar un precio justo por las 3,5 millones de toneladas restantes de la cosecha otoño-invierno.
