El pasado jueves 15 de junio la Selección Mexicana cayó derrotada ante la Selección de los Estados Unidos, por un marcador de 3 – 0. En partido correspondiente a las semifinales de la Concacaf Nations League. Con un doblete de Christian Pulisic y un tanto de Ricardo Pepi, el equipo conjunto de las barras y las estrellas paso por encima del combinado azteca y se enfrentará a Canadá en la final de la Nations League.
El combinado tricolor mostró una cara sumamente patética durante los 90 minutos. De principio a fin, Estados Unidos fue ampliamente superior a México en todos los aspectos, tanto técnico y táctico como físico. En cierto momento parecía que la selección norteamericana estaba jugando con niños, por la diferencia física.
Como era de esperarse, el partido estuvo sumamente caliente en cuanto a ánimos. En total hubo 4 expulsados; Cesar Montes y Gerardo Arteaga por parte de México y Wetson McKennnie y Sergiño Dest por parte de Estados Unidos. Además, se mostraron, en total, 9 tarjetas amarillas, 5 para México y 4 para Estados Unidos.
No hay duda, de que Diego Cocca, a pesar de tener poco en el banquillo del tricolor, no tiene asegurada su continuidad. Este fue un duro golpe para México y con la Copa Oro a la vuelta de la esquina, será muy complicado levantar el ánimo.
La Copa Oro arranca el próximo domingo 25 de junio ante Honduras. México se encuentra en el grupo B junto a los catrachos, el anfitrión del último mundial; Qatar y Haití.
Sin embargo, antes de comenzar una nueva Copa Oro, México tendrá que enfrentar a Panamá en partido correspondiente a la definición del tercer puesto de la UEFA Nations League.
No queda más que decir que la selección Mexicana sigue cavando un pozo, el cual parece que cada mes, hemos llegado al fondo, pero de alguna manera, entre futbolistas, entrenadores y directivos, ese pozo parece infinito.
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