Miles de colaboradores de hoteles del sur de California dejaron de trabajar el domingo con la finalidad de exigir mejores sueldos y prestaciones en lo que el sindicato describe como la mayor huelga de su historia.
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Trabajadores de limpieza de platos, cocineros, camareros, asistentes de hotel y recepcionistas llevaron a cabo manifestaciones frente a hoteles muy conocidos en los condados de Los Ángeles y Orange.
Estas protestas tuvieron lugar durante una época de creciente afluencia turística en verano.
El pasado mes, el 96% de los afiliados al sindicato Unite Here Local 11 votaron a favor de la realización de una huelga. El sindicato tiene como objetivo obtener salarios más altos, mejores beneficios de salud, mayores aportaciones a los fondos de pensiones y una carga de trabajo más liviana.
Además, el sindicato busca establecer un “fondo de vivienda para los trabajadores del sector hospitalario” para ayudar a los empleados a hacer frente a los crecientes costos de vivir en el área metropolitana de Los Ángeles.
Muchos trabajadores expresan que les lleva horas llegar a sus lugares de trabajo debido a que no pueden permitirse vivir cerca de ellos.
El jefe del sindicato, Kurt Petersen, señaló que los colaboradores habían sufrido primero la pandemia por covid-19 y ahora la codicia de su jefe.
“El sector (hotelero) recibió rescates, mientras que nosotros recibimos recortes”, señaló Petersen.
Recientemente, se logró alcanzar un acuerdo con el principal empleador, el Westin Bonaventure Hotel & Suites, ubicado en el centro de Los Ángeles, donde laboran más de 600 trabajadores sindicalizados.
Los representantes del sindicato consideraron este acuerdo preliminar como una gran victoria para los empleados, ya que incluye salarios más altos y un incremento en el número de personal disponible.
