El jefe del gobierno alemán Olaf Scholz anunció que la nación teutona implementará un tope a los precios de energía para mitigar el impacto de la inflación que entrará en vigor en 2023 y que buscará estabilizar los precios del gas y la electricidad de los hogares alemanes.
El plan contra la inflación incluye una inversión de 200 mil millones de euros a fines de septiembre para proteger su economía frente a la crisis energética.
En lo que respecta al gas, la iniciativa entrará en vigor a partir del primer día de 2023 para las grandes empresas y a partir del 1 de marzo para los hogares y las pequeñas y medianas empresas.
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El proyecto publicado indica que el gobierno alemán financiará el 80 por ciento del consumo de gas de los hogares.
Alemania, la principal economía del continente europeo, sufre directamente de la crisis energética que atormenta a Europa después de que Rusia redujera drásticamente sus entregas de gas.
Además, en la víspera de que estas medidas entren en función, el gobierno asumirá de manera integral en diciembre las facturas de gas de los hogares.
