Según una investigación realizada por The Houston Chronicle, se descubrió por medio del correo electrónico de un miembro del Departamento de Seguridad Pública que el gobernador Greg Abbott emitió órdenes para que los agentes fronterizos empujen a los niños migrantes dentro del Río Bravo.
De acuerdo con las denuncias del miembro del Departamento, además de la orden de empujarlos de regreso al Río Bravo, también se exhortó a los agentes fronterizos a negar el acceso a agua o bebidas, a pesar del calor extremo que hay en la zona.
Asimismo, se encontraron reportes que confirman la presencia de alambre de púas y boyas en las zonas por las cuales normalmente cruzan los migrantes, lo cual incrementa la posibilidad de que las personas se ahoguen.
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Hasta ahora ya se han reportado incidentes por el alambre de púas, algunos de los más sonados son:
- Una mujer embarazada atrapada en el alambre mientras sufría un aborto,
- Una niña de cuatro años con agotamiento por calor y
- Un adolescente que se rompió la pierna al intentar sortear el agua alrededor del alambre.
Según lo informado por el periódico de Hearst Communications, los incidentes y lesiones provocadas por el alambre de púas han aumentado en las semanas recientes.
En otro correo electrónico, el agente solicita cambios en las políticas para mejorar la seguridad de los migrantes, incluyendo la eliminación de las trampas de alambre y la revocación de la orden de negar agua. Afirma: “Creo que hemos cruzado una línea hacia lo inhumano”.
Mientras tanto, el gobernador ha defendido sus acciones, afirmando que son necesarias para asegurar la frontera.
