En la conferencia de prensa, previo al Gran Premio de Bélgica, Sergio Pérez ha admitido que su accidente en la calificación de Mónaco mermó su confianza; el mexicano ha visto cómo su futuro en la F1 se ha convertido en tema de especulaciones desde el percance que le dejó fuera de los puntos en el principado y desencadenó una racha de cinco carreras de fracasos clasificatorios.

A pesar de la remontada del noveno al tercer puesto en el Gran Premio de Hungría, el fin de semana de Sergio Pérez en el Hungaroring ciertamente no puede definirse como positivo; Checo partía con un grave accidente -por banalidad y consecuencias- en la primera vuelta de la FP1 y solo se clasificaba en novena posición, por detrás de coches mucho más lentos.

El regreso de Daniel Ricciardo a la parrilla con AlphaTauri en lugar del expulsado Nyck de Vries solo agregó presión a Pérez, quien respondió estrellándose en la primera práctica del Gran Premio de Hungría en los primeros cinco minutos.

Pero una especie de resurgimiento en la calificación hizo que Pérez terminara su maldición en la Q3 antes de ascender del noveno al tercero en la carrera para dejar huella en el mundo de la F1.

Sin embargo, su compañero de equipo en Red Bull, Max Verstappen, ha sacado provecho de la mala racha de Pérez, consiguiendo una ventaja de 110 puntos en la clasificación de Pilotos.

¿Es suficiente una remontada con el coche más fuerte para certificar su salida de la crisis?  

Probablemente no. También porque el túnel en el que se coló Pérez empieza desde lejos, desde una remontada casi humillante de Max Verstappen en Miami, a la que siguió una racha de cinco exclusiones de la Q3 en la calificación.

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Las palabras de Pérez 

“Creo que ha sido una gran primera mitad del año para el equipo y sería genial poder mantener el mismo nivel también en la segunda mitad de la temporada. Por mi parte, creo que he tenido cuatro o cinco fines de semana en los que no he podido sacar el máximo resultado posible y eso me ha costado varios puntos. Pero empezamos muy fuerte el año y en la segunda mitad quiero recuperar mi forma, para poder sumar la mayor cantidad de puntos posible”, dijo el mexicano en la rueda de prensa de Spa-Francorchamps.

Un coche cambiado 

“El coche ha cambiado un poco: cuando fuimos a Montmeló encontré un equilibrio diferente al que quería, pero creo que ahora lo hemos logrado y hemos progresado mucho, mostrando un ritmo excelente en los últimos GP. Sin embargo, la clasificación no ha ido como nos hubiera gustado, pero a lo largo de la temporada va así: a veces hay carreras malas, pero será importante ver cómo acabamos en Abu Dabi”.

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