El nuevo prototipo LMDh de Lamborghini se sometió a un shakedown en Vallelunga a principios de agosto antes de completar 1.500 km en una sesión de dos días en Imola el pasado jueves y viernes; los pilotos de fábrica Daniil Kvyat, Mirko Bortolotti y Andrea Caldarelli compartieron el volante del coche que conducirá el equipo asociado Iron Lynx en ambos lados del Atlántico.
Faltaba en la prueba el piloto de fábrica recién contratado Romain Grosjean, quien compitió con su DHL IndyCar #28 en IMS.
Según Lamborghini, los conductores trabajaron a través de “una variedad de calibraciones” durante la prueba de Imola, con un enfoque en el motor V8 biturbo de 3.8 litros hecho a medida.
Otras tareas incluyeron la calibración de la caja de cambios Spec LMDh de Xtrac, junto con la migración de los frenos, la refrigeración, la aerodinámica, el control de tracción y el limitador de velocidad.
Para las 6 horas de Qatar del próximo 2 de marzo de 2024, está previsto el debut del equipo en el WEC; antes de afrontar una semana después las 12 horas de Sebring, correspondiente a IMSA; así que la firma italiana un ‘impasse’ sobre las 24 Horas de Daytona a finales de enero para tener más tiempo de desarrollo del SC23.
Lamborghini eligió hacer el shakedown en Imola por su cercanía a la fábrica y también porque en 2024 el trazado cercano a Bolonia será escenario de la manga italiana del WEC.
De igual forma, en este agosto tiene previsto realizar pruebas en Paul Ricard y Spa-Francorchamps, para luego ir a Motorland Aragón y Portimao; otros circuitos clave para los test de estas categorías, respecto a nuevos equipos en formación.
El chasis de Lamborghini ha sido realizado por Ligier, uno de los cuatro constructores autorizados por la FIA para construir chasis LMP2 y LMP3; incluso son los más competitivos en LMP3, mientras que Oreca controla en LMP2.
