La actriz de La Monja Bonnie Aarons ha presentado una demanda contra Warner Bros. La actriz protagonizará la próxima película spin-off del Conjuro, La Monja II, el próximo mes de septiembre.
La noticia de la demanda de Aarons la dio a conocer The Guardian. Aarons alega que Warner Bros. no está revelando la cantidad de dinero obtenida de la mercancía de su personaje. Su contrato estipula que recibirá “una parte de los ingresos brutos de Warner Bros. procedentes de los productos que exploten la imagen de la Sra. Aarons”, dado que el personaje de la Monja se basa en sus rasgos físicos y no requiere CGI ni prótesis. Aarons ha interpuesto una demanda por incumplimiento de contrato, incumplimiento del pacto de buena fe y lealtad negocial, y responsabilidad contable.
La demanda se presentó el martes 15 de agosto ante el Tribunal Superior de Los Ángeles. Además de Warner Bros, en la demanda figuran New Line Cinema y Scope Productions. Ella alega que se le pagó una “compensación fija” de $ 71,5k para interpretar a la Monja y un bono adicional de $ 175k por el rendimiento de la taquilla (La Monja recaudó $ 365 millones en todo el mundo en 2018). Su demanda afirma que a Aarons se le prometió una “parte proporcional del 5% del 50% de los ingresos brutos” de la licencia de los derechos de merchandising. Eso incluye “juguetes, muñecas, decoraciones, pines, joyas, camisetas, calcetines, ropa de cama, disfraces, bebidas y pósters” que utilizan su imagen.
Entre 2019 y 2022, Warner Bros, supuestamente envió a Aarons declaraciones escritas que mostraban su participación en los ingresos. Ella alega que estos eran “inconsistentes con las extensas actividades de merchandising”. Cuando ella pidió más detalles, el estudio envió una “hoja de cálculo que contenía partidas correspondientes a solo una fracción de las licencias conocidas.”
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