Los materiales resistentes y ligeros pueden mejorarlo todo, desde los coches a los aviones, pasando por los equipos médicos e incluso chalecos antibalas. Ahora, unos investigadores han creado un material extraordinariamente resistente y de muy baja densidad utilizando dos componentes poco probables: ADN y vidrio.
“Para una densidad dada, nuestro material es el más resistente conocido”, afirma Seok-Woo Lee, de la Universidad de Connecticut, que colaboró con colegas de la Universidad de Columbia y el Laboratorio Nacional de Brookhaven.
“Soy un gran fan de las películas de Iron Man”, comenta el científico especializado en nanomateriales Oleg Gang. “Siempre me he preguntado cómo crear una armadura mejor para Iron Man. Debe ser muy ligera para que pueda volar más rápido. Debe ser muy fuerte para protegerle de los ataques de sus enemigos.
“Nuestro nuevo material es cinco veces más ligero pero cuatro veces más resistente que el acero”.
Algunos metales, como el titanio, son más resistentes y ligeros que el hierro. Ciertas aleaciones son aún más resistentes, lo que permite fabricar chalecos antibalas ligeros, mejores dispositivos médicos y coches y aviones más seguros y rápidos. Las técnicas metalúrgicas han llegado a un límite en los últimos años, hasta que los nanomateriales han desatado oportunidades creativas.
Según informan sus colegas en Cell Reports Physical Science, al construir una estructura a partir de ADN y recubrirla después con vidrio, han creado un material muy resistente con una densidad muy baja. El vidrio podría parecer una elección sorprendente, ya que se rompe con facilidad. Sin embargo, el vidrio suele romperse debido a un defecto en su estructura, como una grieta, un arañazo o la ausencia de átomos. Un centímetro cúbico de vidrio sin defectos puede soportar 10 toneladas de presión, más de tres veces la presión que implosionó el sumergible Oceangate Titan cerca del Titanic este verano.
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