Fernando Alonso cree que la caída en el rendimiento de Aston Martin a mitad de temporada se debió a que persiguió la puesta a punto de su auto “demasiado a menudo”; aunque el equipo logró un podio en el Gran Premio de Holanda con Alonso terminando segundo, fue la primera vez que se consiguió un trofeo desde el GP de Canadá en junio, donde el español también terminó segundo.
El impulso del equipo a principios de temporada se había estancado, con sus rivales Mercedes, Ferrari y McLaren comiéndose su ventaja, poniendo fin a una racha de seis podios en las primeras siete carreras.
A lo largo de las cuatro carreras de julio, el mejor resultado del equipo fue el quinto puesto de Alonso en la última carrera en Bélgica, con su compañero de equipo Lance Stroll noveno en Austria y Bélgica, aunque fue cuarto en el Sprint de Austria.
El director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, ha expresado su confianza en el actual camino de desarrollo del equipo, pero Alonso cree que ha complicado otros aspectos de los fines de semana de carreras.
“Empiezas el fin de semana y sientes que el coche no responde a tus movimientos, no estás cómodo al entrar en las curvas o sabes que sientes algo que no está conectado en el coche”, dijo Alonso a los medios.
“Luego empiezas a cambiar algunas cosas en la configuración y simplemente mejoras un eje empeorando el otro, por lo que te enfrentas a una línea muy fina con la que nunca estás contento”.
“Sucedió con demasiada frecuencia en julio. Podría deberse al rendimiento del coche, al paquete que estábamos utilizando en ese momento”.
“Hubo un par de pensamientos diferentes sobre nuestras dificultades ese mes, pero no hay una explicación clara”.
