El narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero, de 70 años de edad, fue trasladado al Centro Médico “Adolfo López Mateos”, Toluca, para ser intervenido quirúrgicamente.
El también conocido como ‘Jefe de Jefes’ padece un mal prostático, lo que llevó a su defensa a ampararse en 2022 para que las autoridades carcelarias federales de la prisión de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, le concediera el acceso a los servicios médicos.
El capo fue seguido por un convoy de elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México durante su salida de la prisión federal.
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La distancia entre El Altiplano y el hospital es relativamente corta; se calcula un trayecto de alrededor de 20 minutos.
Durante su ingreso al hospital, el lugar quedo resguardado por al menos 15 soldados, así como por personal de Seguridad Penitenciaria del Centro Federal de Readaptación Social de Almoloya de Juárez.
El exterior del Centro Médico también está en constante vigilancia, aunque a menor medida que el interior de las instalaciones.
