Después de sufrir un inicio decepcionante en las elecciones intermedias, el partido republicano lograron el control de la Cámara de Representantes tras asegurar los 218 escaños necesarios para tener la mayoría.
Ahora, los republicanos tendrán más herramientas para obstaculizar la agenda del presidente Joe Biden y abrir investigaciones en contra de su gobierno.
El partido republicano obtendrá el control de la Cámara con uno de los márgenes más estrechos en el siglo XXI, a pesar de que pesar de que desde sus trincheras habían pronosticado una victoria con un margen abrumador.
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La diferencia en los escaños conquistados podría ser menor a la de 2001, cuando fue de apenas nueve, los republicanos tenían 221 asientos, frente a los 212 de los demócratas y dos de funcionarios independientes.
Aunque el partido demócrata no logró recuperar el control de la Cámara, la bancada del presidente Biden ofreció una gran resistencia en estados como Virginia, Minnesota y Kansas.
Por su parte, el líder republicano en la cámara baja, Kevin McCarthy, celebró la victoria de su partido a través de un tweet: “Los estadounidenses están listos para una nueva dirección, y los representantes republicanos están listos para entregar resultados”.
Asimismo, el presidente Joe Biden felicitó a McCarthy, y aseguró: “estar dispuesto a trabajar con los representantes republicanos para entregar resultados a las familias trabajadoras”.
