Lance Stroll está siendo investigado por la FIA por posibles violaciones de las reglas y procedimientos de la Fórmula 1 durante su paso por el garaje en el Gran Premio de Qatar; el piloto de Aston Martin llamó la atención tras quedar noqueado en la Q1 en el circuito de Lusail y dejarse llevar por su ira.
Sacó el volante del auto y luego, mientras salía furioso por la parte trasera del garaje, empujó a un lado a su entrenador Henry Howe mientras intentaba dirigir al conductor al parque cerrado.
Más tarde, Stroll concedió una breve entrevista de siete palabras a la emisora anfitriona oficial y utilizó un insulto de cuatro letras para describir cómo habían ido las cosas.
La FIA dijo el martes por la noche que su oficial de cumplimiento estaba en conversaciones con Lance Stroll en relación con varios incidentes que pueden haber contravenido las reglas, políticas y procedimientos de la FIA durante el Gran Premio de Qatar.
No ha habido información oficial sobre qué regulaciones pudo haber infringido Stroll, pero se entiende que se relacionan con los momentos clave de lo que sucedió en el garaje.
Las payasadas de Stroll probablemente estarán bajo los auspicios de la cláusula general de descrédito del Código Deportivo Internacional de la FIA.
El artículo 12.2.1.c establece que se considerará que un competidor ha cometido una infracción si es declarado culpable de “cualquier conducta fraudulenta o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier competición o para los intereses del deporte del motor en general”.
Fue esta regla la que se descubrió que Max Verstappen había violado cuando empujó a Esteban Ocon en el garaje de la FIA después del Gran Premio de Brasil de 2018, como consecuencia, se ordenó al holandés que completara dos días de servicio público para la FIA.
Aunque las acciones de Stroll fueron fuertemente criticadas por los observadores, su equipo Aston Martin ha dicho que no estaba demasiado alarmado por lo que hizo.
El director del equipo, Mike Krack, dijo después del Gran Premio de Qatar que era importante no interpretar demasiado el comportamiento de un piloto inmediatamente después de haber saltado del coche y que la adrenalina seguirá bombeando.
“Creo que lo que queremos de los deportistas son emociones y luego, si reaccionan, los juzgamos rápidamente”, explicó Krack. “¿Esto está bien, está mal?”.
“Creo que debemos tener cuidado con eso. Queremos verlo, porque así tendremos algo de qué hablar. Pero creo que es ir demasiado lejos cuando tienes a 10 personas sentadas en el sofá o en una habitación con aire acondicionado y diciendo ‘esto es demasiado o no puedes hacer eso’. Creo que debemos tener un poco más de respeto por los pilotos y por los deportistas de élite, diría yo”.
