La organización Amnistía Internacional (AI) declaró como crimen de guerra el bombardeo de Israel en contra de un hospital de Gaza, en el cual se reportaron al menos 500 muertes.
El comunicado fue presentado por la directora ejecutiva de AI, Edith Olivares Ferreto, quien además detalló que no se puede desmentir la acusación a Israel porque no hay energía por los cortes del Estado israelita.
Por un lado, el gobierno israelí rechazó ser el autor del ataque contra el Hospital Bautista Al-Ahli. En tanto, un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel culpó directamente a la Jihad Islámica de Palestina de ser los autores de la tragedia tras el fracaso de un lanzamiento para tratar de atacar el territorio de Israel.
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No obstante, el grupo Hamás acusó a Israel de ser el verdadero responsable por más de las 500 muertes en el hospital de Gaza.
Olivares Ferreto enfatizó que, independientemente de quién sea el responsable del ataque, el crimen de guerra debe ser juzgado en tribunales internacionales.
Asimismo, expresó que Amnistía Internacional verificó el uso de armas prohibidas por parte de Israel, por ejemplo fósforo blanco.
A lo largo de la historia, el fósforo blanco se ha utilizado en municiones, como bombas incendiarias, debido a su alta inflamabilidad. Sin embargo, su empleo en armas se encuentra regulado por tratados internacionales debido a su capacidad destructiva y a los riesgos para la salud y el medio ambiente.
