Un video publicado por milicianos y el descubrimiento de armamento en manos de Israel serían el principal indicio de que las armas norcoreanas podrían haber desempeñado un papel crucial en el ataque del grupo paramilitar islamista y yihadista Hamás del pasado sábado 14 en Israel.
Por su parte, Pyongyang ha negado que haya vendido dicho armamento al grupo miliciano. No obstante, dos expertos en armas norcoreanas han sometido el video a un minucioso análisis y Associated Press ha evaluado el armamento incautado en el campo de batalla y se ha tenido en cuenta la información de inteligencia militar de Corea del Sur.
Las conclusiones de dicho análisis es que Hamás utilizó granadas propulsadas F-7, armamento que se dispara desde el hombro y se emplea comúnmente contra vehículos blindados.
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Estas revelaciones abonan a las acusaciones sobre el tráfico clandestino de armas que implican a Corea del Norte, un país bajo rigurosas sanciones internacionales. Este tráfico se emplea para financiar los programas militares de Corea del Norte y se desarrolla en secreto.
Las granadas F-7 tienen un valor estratégico significativo, ya que los lanzadores pueden disparar proyectiles uno por uno y recargarse rápidamente, lo que las convierte en armas valiosas para guerrillas en enfrentamientos móviles, especialmente contra vehículos pesados en el campo de batalla.
No es la primera vez que se documenta el uso de estas granadas por Hamás. Han sido registradas en conflictos en Siria, Irak, Líbano y la Franja de Gaza, lo que refuerza la creencia de que Corea del Norte ha brindado apoyo a grupos milicianos palestinos durante un largo período.
En el pasado, se ha confirmado la presencia de armas norcoreanas en suministros prohibidos destinados a estas organizaciones, según N.R. Jenzen-Jones, experto en armas y director de la consultora Armament Research Services.
