El Huracán Otis ingresó a tierra por medio de Acapulco, Guerrero, y dejó daños en diferentes zonas y edificios de la ciudad.
Hasta ahora, las ráfagas de viento del Huracán Otis han alcanzado los 270 kilómetros por hora, afortunadamente, no se han reportado víctimas o personas lesionadas.
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero, afectando a zonas densamente pobladas, lo cual ha alertado a autoridades municipales, estatales y federales.
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La ciudad de Acapulco ha sufrido cortes en el suministro de energía eléctrica debido a los efectos del huracán, de acuerdo con reportes de usuarios de redes sociales.
“Otis sigue siendo extremadamente peligroso”, señaló en su cuenta de X (antes Twitter), el director de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, quien llamó a la población a seguir los avisos oficiales.
Según narraciones de periodistas, turistas y otros afectados, podría ser el huracán de mayor impacto en el Pacífico mexicano desde que hay registros.
Otis está provocando fuertes estruendos por la furia del viento que hace volar cosas, como sombrillas, mientras las lluvias torrenciales inundan edificios y causan grandes destrozos en Acapulco, ciudad de unos 800 mil habitantes situada en el estado de Guerrero.
