Tras el devastador paso del huracán Otis por Acapulco y otras áreas de Guerrero, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se dirigió de manera terrestre al sitio, con la finalidad de realizar un análisis sobre los daños.
No obstante, previo a su llegada a las zonas más afectadas, el Ejecutivo se encontró con un cierre en la autopista, el cual se reportó horas antes de que iniciará el viaje.
Al no contar con acceso, el presidente decidió cambiar a un Jeep todo terreno para ingresar a las zonas afectadas, sin embargo, el vehículo del ejército se estancó metros más adelante.
Una vez que se observó que la única vía de acceso era caminando, López Obrador y miembros de la Sedena caminaron para llegar hacia las zonas más afectadas de Acapulco, una vez ahí, sostuvo una reunión de seguridad y después regresó a la Ciudad de México vía helicóptero.
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Según medios locales, el mandatario se reunió con, entre otros, el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval; el de Marina, Rafael Ojeda; de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y la coordinadora de Protección Civil Nacional, Laura Velázquez, además de autoridades estatales y municipales.
La fugaz visita del presidente o a la ciudad de Acapulco, Guerrero, ocurre en medio de la emergencia ya que el popular destino y otros municipios permanecen incomunicados y sin recuento de daños, a casi 24 horas del impacto del huracán Otis, que tocó tierra las primeras horas de este miércoles como huracán de categoría 5.
Hasta ahora se ha confirmado la muerte de 27 personas, aunque no se ha entregado un balance sobre personas heridas o desaparecidas a causa del fenómeno natural.
