El equipo de Brackley de la Fórmula 1, Mercedes, ha encontrado una solución para ‘curar’ el talón de Aquiles que tiene su motor en el W14; mismo que siguió apareciendo en el Gran Premio de México a lo largo de sus ediciones pero que fue resuelto este 2023 según afirma Toto Wolff.
El británico a los mandos de las Flechas de Plata, subió desde el sexto escaño de la parrilla para terminar segundo y a 14 segundos detrás de Max Verstappen en el Autodrómo Hermanos Rodríguez; mientras que su coequipero George Russell subió hasta el sexto lugar remontando dos posiciones.
En el balance de datos que Mercedes obtuvo, ambos W14 ganaron un fuerte ritmo de carrera que desplegaron desde el Gran Premio de Estados Unidos; mismo que también se pueden atribuir a la reparación en el motor que ejecutaron previo a la triple cartelera americana.
De hecho, el jefe de equipo de Brackley consideró que el sitio High Performance Powertrains con sede en Brixworth había solucionado un problema persistente del turbocompresor por el cual tenía dificultades para respirar y se sobrecalentaba en el aire enrarecido a gran altitud, como es su ‘talón de Aquiles’ en la Ciudad de México.
Wolff dijo: “HPP ha hecho un trabajo fantástico en los últimos años; ese siempre fue nuestro talón de Aquiles: el turbo no respiraba lo suficientemente bien”.
“Eso está arreglado y es un fin de semana fuerte. Nuestra unidad de potencia era como todas las demás”.
“No podría estar más orgulloso de lo que HPP ha logrado con la unidad de potencia”.
Wolff añadió que las temperaturas del motor se habían mantenido estables y que el esfuerzo de Hamilton por dejar de ser remolcados por los coches de delante era encontrar aire más fresco para controlar las pinzas de freno.
En carrera, Hamilton y Russell registraron el puesto 14 y 15 en las trampas de velocidad el fin de semana pasado. Eso se compara con 2022, cuando ocuparon los puestos 16 y 18.
Wolff también consideró que el fin de semana mexicano, que se desarrolló con las habituales tres sesiones de práctica en lugar del formato de sprint utilizado en Estados Unidos, había validado los avances del nuevo piso. Sin embargo, señaló que el W14 tenía algunos defectos fundamentales que no podían resolverse con desarrollos durante la temporada.
Wolff añadió que las temperaturas del motor se habían mantenido estables y que el esfuerzo de Hamilton por dejar de ser remolcados por los coches de delante era encontrar aire más fresco para controlar las pinzas de freno.
En carrera, Hamilton y Russell registraron el puesto 14 y 15 en las trampas de velocidad el fin de semana pasado. Eso se compara con 2022, cuando ocuparon los puestos 16 y 18.
Wolff también consideró que el fin de semana mexicano, que se desarrolló con las habituales tres sesiones de práctica en lugar del formato de sprint utilizado en Estados Unidos, había validado los avances del nuevo piso. Sin embargo, señaló que el W14 tenía algunos defectos fundamentales que no podían resolverse con desarrollos durante la temporada.
El austriaco continuó: “Hemos visto que proporciona más carga aerodinámica y más capacidad de conducción. El coche es un poco menos complicado. Aun así, los genes están ahí. Lewis me dijo: ‘Aun así es muy difícil de conducir, aunque es más rápida’”.
“Era importante saber si íbamos en la dirección correcta para el próximo año y si parecíamos estar en el camino correcto”.
“No hay que olvidar que el coche que hemos diseñado no tenía ese suelo, ese flujo de aire, esos pontones, bordes de ataque y toda la decoración navideña…”.
