Ante la posibilidad de que los riesgos para la fortaleza fiscal de Estados Unidos han aumentado, Moody’s Investors Service cambió la perspectiva de la calificación crediticia de Estados Unidos de estable a negativa.
Sin medidas efectivas de política fiscal para reducir el gasto público o aumentar los ingresos, Moody’s espera que los déficits fiscales de Estados Unidos sigan siendo muy grandes, debilitando significativamente la asequibilidad de la deuda.
Las calificaciones de afirmación reflejan la opinión de Moody’s de que las formidables fortalezas crediticias de Estados Unidos continúan preservando el perfil crediticio del soberano.
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Por último, la firma destacó que la polarización presente en el Congreso de los Estados Unidos respecto a la elaboración de un nuevo Plan Fiscal para frenar la disminución de la asequibilidad de la deuda, pone en riesgo la perspectiva económica del país.
En un comunicado, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el cambio de perspectiva era una “consecuencia del extremismo y la disfunción republicana del Congreso”.
