Cada cuarto jueves de noviembre, Estados Unidos celebra una de sus fiestas más importantes del año, aunque para otros países no queda muy claro la razón de esta celebración.
Alrededor de mesas atiborradas con pavo, papas, arándanos, rellenos y más, las familias estadounidenses se reúnen para agradecer por el año anterior.
Además de las reuniones familiares, la NFL acostumbra a jugar tres partidos en este día y varias carreras de 5 kilómetros se celebran alrededor de todo el país, pero, ¿cómo surgió esta costumbre?
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En 1621, los colonos de Plymouth y los Wampanoag compartieron una fiesta de cosecha de otoño que se reconoce hoy como una de las primeras celebraciones de Acción de Gracias en las colonias.
Esta celebración duró alrededor de tres días, en donde los colonos aprovecharon para sanar los momentos especialmente delicados que vivieron anteriormente.
102 personas procedentes de Inglaterra, también conocidos como los peregrinos, desembarcaron del barco ‘Mayflower’ para establecer la colonia de Plymouth, en la costa de Massachusetts. Lamentablemente, apenas la mitad logró sobrevivir al terrible invierno.
Fue ahí cuando los miembros de la tribu Wampanoag les dieron semillas y les enseñaron a pescar, por lo que la abundante cosecha del año siguiente fue motivo de celebración y gratitud.
A partir de esa fecha, durante más de dos siglos, las colonias y los estados conmemoran días de acción de gracias. No obstante, en 1863, en medio de la Guerra Civil, el presidente Abraham Lincoln proclamó un Día Nacional de Acción de Gracias que se celebraría cada noviembre.
Actualmente, la celebración involucra una reunión con pavo asado, patatas dulces, salsa de arándanos rojos, tarta de calabaza y es común que las familias se reúnan a ver un partido de fútbol americano o a presenciar el desfile de los grandes almacenes neoyorquinos Macy’s.
