A medida que se acerca el décimo aniversario del accidente de esquí que cambió la vida de Michael Schumacher, su ex representante, Willi Weber, ha compartido sombrías perspectivas sobre la posibilidad de ver al siete veces campeón del mundo recuperarse por completo.
Schumacher sufrió un grave accidente en diciembre de 2013 mientras esquiaba con su hijo Mick. A pesar de llevar casco, impactó contra una roca, resultando en una seria lesión en la cabeza que lo dejó en coma inducido médicamente.
Weber, quien fue el representante de Schumacher durante su carrera en la Fórmula 1, habló recientemente con medios alemanes sobre las secuelas del trágico suceso.
“Lloré como un perro después del accidente”, compartió Weber.
“Cuando pienso en Michael ahora, lamentablemente ya no tengo ninguna esperanza de volver a verlo sin noticias positivas después de diez años”.
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Weber también abordó el tema en su nuevo libro, “Gasolina en la sangre”, donde expone sus sentimientos y reflexiones sobre el accidente y la vida de Schumacher.
“Se supone que el libro será una última línea para mí”, explicó Weber, destacando la dificultad de revivir esos momentos. Admitió que no visitó a Schumacher durante su tiempo en el hospital, algo que lamenta profundamente.
“Me arrepiento mucho y me culpo a mí mismo. Debería haber visitado a Michael en el hospital. Me golpea increíblemente fuerte, como puedes imaginar”, expresó Weber.
Con el décimo aniversario del accidente en el horizonte, las palabras de Weber arrojan luz sobre la realidad de la situación de Schumacher, que ha sido mantenida en gran medida en privado por su familia desde entonces.
