La situación sanitaria en España enfrenta una sobrecarga significativa en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) debido al aumento de casos de gripe A y COVID-19; el Ministerio de Sanidad reportó un incremento alarmante de casi mil 500 caso por cada 100 mil habitantes, generando un ambiente de agobio y estrés.
En Catalunya, la tensión se refleja en el llamado a la población para que haga un uso responsable de las mascarillas.
María, enfermera de un centro de salud, comparte que la presión en triaje es notoria, atendiendo aproximadamente 60 personas por la mañana, muchas de ellas con síntomas similares de gripe y COVID-19.
La Comunitat Valenciana experimenta una incidencia de gripe de mil 500 casos por cada 100 mil habitantes, un aumento del 13% en comparación con la semana anterior y 600 puntos por encima de la media nacional.
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Ante esta situación, la Conselleria de Sanidad implementa medidas especiales, reprograma operaciones quirúrgicas y refuerza la atención domiciliaria.
El Instituto de Salud Carlos III revela que la tasa de positividad de la gripe ha aumentado del 27% al 46% en una semana en toda España, superando el pico de la temporada anterior. El “efecto vuelta al cole” se señala como factor contribuyente, anticipando un crecimiento vertical durante las próximas semanas.
Aunque las UCIs no han colapsado, la sobrecarga persiste, y los profesionales de la salud instan a la población a un uso responsable de las urgencias.
Se destaca la fiebre elevada como síntoma común, especialmente en niños, y se enfatiza la importancia de monitorearla desde casa cuando sea posible.
La urgencia en la red sanitaria plantea desafíos logísticos y destaca la necesidad de medidas preventivas y de gestión de la salud pública para mitigar el impacto de la doble carga de gripe A y COVID-19 en los centros médicos de España.
