La presión en Medio Oriente, Asia y el mundo en general aumenta conforme más países se ven afectados en torno al conflicto entre Hamas e Israel.
La tensión alimentada por la guerra entre Israel y Hamás se extendió el miércoles por Oriente Próximo y más allá, mientras Pakistán, aliado de Estados Unidos, condenaba a su vecino Irán por lanzar lo que las autoridades pakistaníes calificaron de ataque no provocado contra su territorio.
De acuerdo a los iranís, su Guardia Revolucionaria había atacado bases del grupo militante musulmán suní Jaish al-Adl en Pakistán, pero Islamabad, capital de Pakistan, condenó el ataque como una “violación flagrante” de su espacio aéreo y dijo que dos niños habían muerto en los ataques.
Un agente de policía local dijo a Sami Yousafzai, de CBS News, que dos mujeres heridas en los ataques fueron trasladadas a un hospital regional, junto con los cadáveres de los dos niños muertos, mientras los equipos de rescate buscaban entre los escombros otras víctimas.
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El incidente del martes tuvo lugar tras el lanzamiento de misiles por parte de Irán el lunes en las regiones del norte de Iraq y Siria. Esto marca la última intensificación de tensiones en Medio Oriente, donde la actual contienda de Israel en Gaza plantea el riesgo de evolucionar hacia un conflicto regional más extenso.
CONFLICTO EN EL MAR ROJO
Mientras las tensiones a nivel regional e internacional aumentan, el conflicto en el mar rojo se intensifica con los ataques de Irán en contra de buques que buscan llegar a territorio Israelí.
Los ataques a buques comerciales han continuado, interrumpiendo el comercio mundial y la estabilidad regional, a pesar de los ataques lanzados el viernes por los ejércitos estadounidense y británico, junto con otros aliados, contra bases de misiles Hutíes en Yemen.
Con información CNN
