El ministro de Inmigración de Canadá, Marc Miller, anunció que limitarán el número de visas de estudiantes extranjeros que emiten después de que, en la última década, el número se triplicara a más de un millón, lo que ha impulsado la grave crisis de vivienda que sufre el país.
La medida establece un límite temporal de dos años para las visas impuesto por el Gobierno federal, por lo que un total de alrededor de 364 mil visas serán aprobadas este año.
Miller reveló que algunas provincias se verán más afectadas que otras, además, más de la mitad del millón de estudiantes existentes se encuentran en Ontario, y su oficina también ha señalado anteriormente que Nueva Escocia y Columbia Británica están experimentando aumentos explosivos.
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Esta medida no se aplicará a personas que realicen programas de maestría o posdoctorado y anunciaron que habrá restricciones a los permisos de trabajo de posgrado otorgados a estudiantes extranjeros, los cuales se consideran esenciales para una eventual residencia permanente.
El recorte a las visas se produjo tras meses de presión sobre el Gobierno del primer ministro Justin Trudeau para que adopte medidas más enérgicas contra las universidades que se cree se ‘aprovechan’ de los estudiantes extranjeros, a quienes se les cobra en promedio cinco veces más que a los canadienses.
El número de titulares de permisos de estudio internacionales llegó a un millón 28 mil 850 a finales de diciembre, según la oficina de Miller.
Aunado al recorte de visas, el departamento de Inmigración también duplicó los requisitos financieros para los nuevos solicitantes de permisos de estudio.
Los solicitantes solteros ahora deben demostrar que tienen 20 mil 635 dólares canadienses, lo que equivale a 262 mil 532.26 pesos mexicanos, además de su primer año de matrícula y gastos de viaje.
