El accidente en el que se vio involucrado Checo Pérez en la Q3 para el GP de Mónaco de 2022, podría motivar un cambio en el reglamento deportivo de la máxima categoría; para que estipule que a los pilotos que provocan la aparición de una bandera en la clasificación se les anule automáticamente el mejor tiempo de la sesión.

El tema es el de las banderas amarillas y rojas provocadas en las sesiones de clasificación por incidentes y salidas de pista, una situación que ha vuelto a estar bajo el foco de la atención por el choque que sufrió Sergio Pérez este año en la Q3 de Mónaco, el cual causó una bandera roja e impidió que quienes estaban detrás suyo en la pista mejoraran sus tiempos.

El mexicano clasificó en la tercera posición ese día en el principado, detrás de Charles Leclerc y Carlos Sainz, los pilotos de Ferrari, y delante de Max Verstappen, su compañero en Red Bull, quien venía bajando los tiempos y debió conformarse con la cuarta posición. Al día siguiente, Pérez ganó la carrera, seguido de Sainz y Verstappen.

En aquel momento el accidente de “Checo” pasó desapercibido en cuanto a cualquier sospecha de que podría haber sido intencional, pero la negativa de Verstappen de dejarlo pasar en el final del GP de Brasil el mes pasado, cuando el neerlandés aludió tener sus motivos para no hacerlo, llevó a recordar ese incidente como la causa por la que Verstappen no quiso ayudar a Pérez.

En otros campeonatos, el reglamento deportivo estipula desde hace tiempo que a los pilotos que provocan la aparición de una bandera amarilla o roja en la clasificación se les anula automáticamente el mejor tiempo de la sesión, una medida implementada para evitar la sospecha de salirse de la pista para impedir mejoras de los rivales.

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La posibilidad de introducir este cambio en las reglas de la Fórmula 1 será evaluado próximamente. Además de ser una especie de seguro contra posibles “pícaros”, este formato obligaría a los pilotos a completar al menos dos vueltas lanzadas para protegerse de una sanción por imprevistos.

Si la propuesta encuentra apoyo en la próxima reunión de la Comisión de la F1, podría incorporarse al reglamento deportivo antes del inicio de la temporada de 2023 y así el accidente de Pérez en la curva Portier de Mónaco habrá causado una modificación en las normas de la máxima categoría.

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