En el mismo día en el que debía enfrentarse a su tercera moción de censura, el presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció este miércoles “la disolución del Congreso de la República” a través de un mensaje a su país en televisión abierta y decretó un “Gobierno de excepción”.
La decisión fue tomada como un intento de golpe de Estado por la mayoría de los políticos y llegó a ser señalada por varios de sus funcionarios.
Durante el mensaje, el mandatario anunció que convocará en la “mayor brevedad” a elecciones para elegir a un nuevo Congreso para aprobar una nueva Constitución.
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Posterior al anuncio, renunciaron el jefe del ejército Walter Córdova y cuatro ministros, incluido el canciller César Landa y el ministro de Economía, Kurt Burneo.
“En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores ante la decisión del Presidente Castillo de cerrar el Congreso de la República, violando la Constitución”, publicó Landa en su cuenta de Twitter.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo sostuvo en un comunicado que luego de varios años de democracia, Perú se enfrenta a un quiebre constitucional “que no tiene otra denominación que un golpe de Estado”.
El organismo exigió la renuncia de Castillo y su puesta a disposición ante las autoridades judiciales por incumplimiento de la constitución “al haberse arrogado el poder que sólo pertenece al pueblo”.
Castillo es el primer presidente peruano de origen rural en 200 años de república y llegó al poder en 2021 sin ninguna experiencia política.
Durante su mandate, ha modificado cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que ha provocado una parálisis de varias políticas de gobierno.
