La familia de un hombre de Maine que ganó uno de los premios más grandes en la historia de la lotería en Estados Unidos está demandándolo por no compartir el premio de mil 350 millones de dólares del Mega Millions. Lo acusan de no haber compartido la fortuna después de que la madre de su hija, identificada como Sara Smith en la corte, rompiera un acuerdo de confidencialidad al informar a otros familiares sobre el dinero antes de que su hija cumpliera 18 años en 2032.
La situación se complicó cuando la madre afirmó que fue el ganador quien primero compartió la noticia con su familia, lo que contradice su acusación inicial. Los documentos judiciales confirman esta versión, ya que el padre del ganador declaró que su hijo le informó sobre el premio y discutió sus planes de uso del dinero. Recibió más de 500 millones de dólares en un solo pago a través de una empresa de responsabilidad limitada.
Todo un plan
A pesar de que el padre nunca solicitó dinero, su hijo le prometió varios proyectos de alto valor económico, como la construcción de un garaje para restaurar autos antiguos, la compra de su casa de infancia y el establecimiento de un fondo de un millón de dólares para futuros gastos médicos.
La relación entre padre e hijo se deterioró después de estas conversaciones. El padre menciona que su hijo le prohibió hablar con Sara Smith y describe un encuentro en el que le expresó a su hijo que no lo reconocía, lo que llevó a un enfrentamiento verbal. Desde entonces, su hijo no ha cumplido ninguna de las promesas hechas y ha cortado toda comunicación.
La lotería y la familia
Este incidente resalta no solo los problemas legales y morales que pueden surgir al ganar un premio de lotería significativo, sino también cómo tales ganancias pueden alterar profundamente las relaciones familiares y personales.
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