El martes por la noche, la Joven Aurelia García Cruceño volvió a ver la luz, después de que fuera liberada del Cereso de Iguala, al norte de Guerrero. Aurelia permaneció encarcelada desde el 2019 cuando la Fiscalía General del Estado la culpara por homicidio en grado parentesco.
Te podría interesar: DICIEMBRE REGISTRA EL CUARTO DÍA MÁS VIOLENTO DEL AÑO CON 107 ASESINATOS
La joven indígena, víctima de abuso sexual por parte de una autoridad comunitaria quien además era 50 años mayor que ella, quedó embarazada en mayo del 2019.
A los cinco meses, Aurelia sufrió un abortó involuntario debido a la desnutrición y falta de atención médica.
Los médicos que la atendieron anunciaron a las autoridades el suceso, por lo que fue acusada por el delito de homicidio parental y fue detenida en el Cereso desde el 2019.
Hoy, con 23 años de edad, la joven abandonó el Cereso que había sido su hogar por los últimos tres años después de que la Jueza Mariela Alfaro Zapata emitiera el fallo del caso.
Por su parte, las abogadas de la joven Verónica Garzón Bonetti y Ximena Ugarte Tranga manifestaron que presentaron pruebas de desahogo:
- La testimonial del paramédico,
- la pericial en antropología social y
- la pericial en medicina forense.
Por lo que, con dichas pruebas, la Fiscalía de Guerrero, no logró aprobar las teorías del caso, por lo que Aurelia García quedó absuelta del delito.
Además, el Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a informar el caso de la indígena Aurelia García y comentó que informará el casó al Poder Judicial.
Te podría interesar: DETIENEN A ANTONIO OSEGUERA, LÍDER DEL CJNG Y HERMANO DE ‘EL MENCHO’
