Cadillac y Andretti, juntos, han unido fuerzas en su interés por construir una escudería de Fórmula 1; hoy se confirma que hay un enorme fabricante internacional, General Motors, dispuesto a hacerse un sitio en la parrilla.
“Dos iconos, una búsqueda”; así han ilustrado el grupo Andretti y la marca de automóviles Cadillac su intención conjunta de unirse a la F1 con un proyecto conjunto íntegramente estadounidense para convertirse en el undécimo equipo de la parrilla de la máxima categoría.
No es ningún secreto que desde hace bastante tiempo la familia Andretti lleva intentando conseguir la aprobación del campeonato y de la FIA para ingresar cuanto antes en la F1, con vistas a empezar a desarrollar un equipo con el que poder dar la sorpresa en 2026.
Después de varias negativas recibidas en 2022, el sueño parece acercarse para Michael Andretti y su estructura, que ahora pasaría a reforzar esta candidatura con portentoso socio como lo es Cadillac.
“Andretti Autosport está encantado de apoyar las noticias de Andretti Global y General Motors con Cadillac, dos potencias estadounidenses que se unen para buscar la oportunidad de competir en el Campeonato Mundial de la F1”, de este modo ha anunciado el equipo Andretti vía redes sociales.
Así, el ejecutivo al frente del equipo de IndyCar, Michael Andretti, aclaró que esta entrada definitiva seguía siendo una incógnita para ellos, por más que desde la entidad se refuercen en caso de un visto bueno definitivo:
“Dependería de la expresión de interés, cuánto tiempo lleva y dónde estemos en el momento”, comenta el hijo del Campeón del Mundo, Mario Andretti.
Así la nueva asociación ha compartido más detalles que se suman a los ya transmitidos en ocasiones anteriores, sobre el modo en que se organizaría este equipo completamente estadounidense, donde ya dan señales de querer introducir a Colton Herta en su alineación de pilotos:
“Definitivamente tenemos un plan para tener un piloto estadounidense, y todos sabemos quien lidera al grupo en eso”, declaró Andretti, indicó Motorsport.
“Tenemos a Colton bajo contrato en este momento en IndyCar. Queremos hacer de este un esfuerzo estadounidense para asegurarnos de tener un piloto estadounidense en el asiento”, prosigue el ejecutivo, enfatizando en la nacionalidad de todo lo relativo a la posible futura escudería.
Al mismo tiempo, el hecho de unir fuerzas con Cadillac no significa que estos segundos vayan a ser encargados de suministrar motores, siendo esta unión meramente técnica y económica, por lo que la nueva escudería deberá recurrir a los motoristas actuales para encontrar propulsor con el que competir en calidad de equipo cliente.
