Sébastien Loeb ha ‘volado’ en la Etapa 9 del Dakar 2023 y ha conseguido una tercera victoria; Nasser Al-Attiyah ha cedido casi nueve minutos, pero sigue con una enorme ventaja en la general; y Carlos Sainz tras un accidente pretende seguir en la contienda.
Después de una merecida jornada de descanso, tocaba volver al trabajo este martes con una especial de 358 kilómetros cronometrados entre Riad y Haradh que, a priori, no iba a generar “excesivas dificultades” a los competidores.
La especial ha comenzado precisamente con excesivas dificultades para Carlos Sainz y Lucas Cruz.
Ha sido aproximadamente en el quinto kilómetro cuando el binomio de Audi ha tenido un accidente en una duna: el coche ha aterrizado de frente y la inercia ha provocado que terminaran volcados.
En un principio, el abandono estaba confirmado, ya que Sainz ha sufrido dolores torácicos y se lo han llevado en helicóptero al hospital de Riad.
Sin embargo, ‘El Matador’ ha pedido al piloto del helicóptero que dé la vuelta y ha regresado al lugar del accidente para tratar de continuar.
Varias horas después y sin hacer la especial, Carlos y Lucas han llegado al vivac por carretera y, salvo daños estructurales en el coche, podrán reengancharse mañana.
Sainz no ha sido el único en problemas en la parte inicial de la etapa. Henk Lategan también ha estado parado aproximadamente 40 minutos… y antes de todo esto, Joan Barreda ya había sufrido una caída en el kilómetro 16 –abandono confirmado para el de Torreblanca–.
Con varios pilotos en problemas, los grandes dominadores de la especial han sido los Hunter T1+ de Prodrive.
En el primer ‘waypoint’ estaban los tres –recordemos que Orly Terranova ya abandonó– situados entre los cuatro primeros, con Sébastien Loeb en lo más alto y el sorprendente Lucas Moraes en el tercer lugar.
