La empresa creada por el gobierno federal y administrada por la Secretaría de la Defensa Nacional, Tren Maya, realizó denuncias penales contra padres de familia de la comunidad Citilcum.
Las demandas fueron efectuadas bajo el delito de obstrucción de vías de comunicación federales.
Las protestas tenían el objetivo de visibilizar la problemática a la cual fue sometida la comunidad Maya de Citilcum, ya que la escuela quedó del otro lado de las vías.
Citlicum se encuentra dentro de la ruta del Tren Maya en el tramo 3, que cubre la ruta Calkiní (Campeche) a Izamal, en Yucatán, y recorre una distancia de 150 kilómetros en dicho tramo.
Los vecinos de la comisaría se inconformaron porque la ruta separó a la comunidad de la escuela primaria, ubicada en el vecino poblado de Kimbilá, que funciona en turnos matutino y vespertino y a la que asisten cerca de 250 alumnos.
Ante las protestas por las obras, las autoridades habilitaron un paso subterráneo para cruzar hacia la institución educativa, no obstante los pobladores lo calificaron como inseguro.
Inician diálogo por protestas al Tren Maya
El general David Lozano, director del Tren Maya, se presentó al día siguiente para hablar con los pobladores. Liberaron las vías, pero los vecinos insistieron en reubicar la escuela, por lo que les prometieron hacerlo en un predio donado por un particular.
No obstante, a pesar del diálogo, las autoridades federales criminalizaron a los protestantes, entre los cuales se encontraban:
- Tres madres
- Dos padres
Denunciaron penalmente a estas cinco personas y las obligaron a firmar un ‘documento de disculpa’, en el cual se estipulaba lo siguiente:
- Los presentes se comprometen a realizar una disculpa pública y a no volver a realizar una manifestación contra el Tren Maya
Frente al comisario Manuel Jesús Chan Rabell, los cinco firmaron el documento y emitieron su disculpa pública frente a dos funcionarios del área jurídica de la empresa Tren Maya.
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