Ethan Hawke compara actuar con "los placeres de consumir drogas"

Durante una clase magistral en el Festival de Cine de Venecia, Ethan Hawke, conocido por sus papeles en “La sociedad de los poetas muertos” y sus colaboraciones con Richard Linklater, abordó una serie de temas que van desde los aspectos artísticos y comerciales de la industria cinematográfica hasta su experiencia personal como actor y director.

Hawke sorprendió al público al comparar la actuación con “los placeres de consumir drogas”, describiendo la euforia que siente al actuar como una experiencia tan gratificante que siempre busca repetirla.

Esta declaración, realizada ante una audiencia en Venecia, fue recibida con risas y aplausos.

El actor, de 53 años, rememoró su primera experiencia en el Festival de Venecia cuando tenía 18 años, con el estreno de “La sociedad de los poetas muertos“. Hawke destacó la poderosa influencia del director Peter Weir, a quien consideró “uno de los pocos maestros artesanos” que ha conocido.

Según Hawke, trabajar con Weir fue como participar en un “acto de imaginación colectiva”, una experiencia que comparó con el deseo de repetir la euforia de consumir drogas.

Esta analogía provocativa subrayó su percepción de la actuación como un medio para desaparecer en un sueño compartido, una sensación que describió como “maravillosa“.

Reflexiones sobre diversidad

Hawke también expresó críticas hacia la industria cinematográfica por su falta de diversidad, destacando que, a lo largo de su carrera, solo ha trabajado con un reducido número de cineastas mujeres.

“He trabajado con muchos hombres de todo el mundo”, afirmó, calificando la situación como “vergonzosa” tanto para él como para la industria.

Esta declaración resaltó su deseo de colaborar con más directoras, reconociendo una deficiencia significativa en la industria cinematográfica en términos de igualdad de oportunidades.

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La discusión se amplió para incluir sus opiniones sobre la avaricia en la industria del cine.

Hawke señaló que “la avaricia gobierna nuestro universo”, criticando cómo las motivaciones financieras a menudo prevalecen sobre las artísticas.

Destacó que las películas más queridas por el público no se realizaron con un afán de lucro, sino con un deseo genuino de contar historias significativas.

También elogió a cineastas como Francis Ford Coppola, quien arriesgó su propia estabilidad financiera para realizar su proyecto de ensueño, “Megalopolis”.

Para Hawke, esta pasión y dedicación por la creación artística es admirable y representa el verdadero espíritu del cine.

En su clase magistral, Ethan Hawke también reflexionó sobre sus experiencias trabajando en películas de diferentes géneros, desde el cine independiente de Richard Linklater hasta grandes franquicias como “Harry Potter” y “Star Wars”.

Confesó sentirse “ligeramente decepcionado por no ser un mago o un Jedi” después de ver dichas películas.

Para Hawke, las películas de Linklater, como “Before Sunrise”, ofrecen una experiencia más auténtica, que resalta la maravilla de la vida cotidiana.

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