Mar Urista, una influencer fitness, fue víctima de violencia cibernética cuando se filtró un video íntimo suyo, lo que desató un aluvión de acoso por parte de personas que hicieron todo lo posible por encontrar la grabación.
Frente a esta situación, Mar decidió alejarse de las redes sociales para permitir que la atención mediática se calmara.
Acerca de Mar Urista
Originaria de Nuevo León, México, Mar Urista ha forjado una sólida reputación en el mundo del fitness y la motivación en redes sociales. Nacida en abril del 2000, ha logrado reunir a 1.4 millones de seguidores en Instagram y 1.5 millones en TikTok, donde comparte su transformación física y mental, resultado de su dedicación al ejercicio y un estilo de vida saludable.
Hace tres días, en un emotivo video, Urista denunció la filtración del video íntimo y habló del dolor que ha sufrido debido a la violencia que experimentó en su relación con la persona responsable de este acto. Aunque no reveló la identidad de su expareja, dejó claro que la situación ha tenido un gran impacto emocional en su vida.
La influencer Mar Urista acudió a denunciar su caso con ayuda de la Ley Olimpia.
La Ley Olimpia
La Ley Olimpia es un conjunto de reformas legislativas en México que surgieron como respuesta a la violencia digital, en particular a la difusión no consensuada de imágenes íntimas. Olimpia Coral Melo, una activista que sufrió la divulgación no autorizada de un video íntimo, dio nombre a este movimiento y se convirtió en una voz clave en la lucha por la protección de la privacidad y la dignidad de las mujeres en internet.
Aprobada por primera vez en 2018 en el estado de Puebla, la Ley Olimpia se ha extendido a nivel nacional, tipificando como delito la difusión de contenido sexual sin consentimiento. Las penas para quienes cometan este delito varían, pero en general incluyen prisión y multas significativas. Además, la ley también reconoce la violencia digital como una forma de violencia de género, lo que refuerza la necesidad de proteger a las mujeres en entornos virtuales.
Este marco legal ha sido un paso importante para combatir el ciberacoso y ofrecer a las víctimas una herramienta legal para defender sus derechos. Sin embargo, la implementación de la Ley Olimpia también ha generado debates sobre la libertad de expresión y la necesidad de educación digital para prevenir estos delitos desde la raíz.
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