Genaro García Luna acusa al gobierno de AMLO de vínculos con el narcotráfico

El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, actualmente recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, Nueva York, ha emitido una carta en la que señala presuntos vínculos entre el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y el narcotráfico.

En la misiva, García Luna asegura que existen pruebas documentadas en los registros oficiales tanto de México como de Estados Unidos que demuestran la relación entre operadores de Morena y grupos criminales, incluyendo a testigos que declararon en su contra durante su juicio.

Acusaciones de nexos entre el gobierno y el narcotráfico

En su carta, García Luna expone que los testigos que participaron en su proceso judicial también han señalado la implicación de figuras cercanas al gobierno actual con el crimen organizado.

El exfuncionario afirma que las pruebas de estos nexos incluyen videos, audios, fotografías y comunicaciones entre los líderes del narcotráfico y los operadores del gobierno de AMLO.

García Luna afirma que la Fiscalía usó estas evidencias durante su juicio en Estados Unidos, pero, paradójicamente, también comprometen al gobierno mexicano.

Uno de los puntos más destacados en la carta de García Luna es la mención del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, quien recientemente fue capturado.

El exsecretario asegura que una carta de Zambada revela los vínculos entre su organización y el actual gobierno mexicano; asimismo, sostiene que la postura del gobierno de México ante esta detención y su intención de reformar el Poder Judicial están ligadas a intereses que favorecen a grupos criminales.

Repercusiones y respuesta del gobierno

Las acusaciones de Genaro García Luna no solo se centran en las relaciones del gobierno de AMLO con el narcotráfico, sino que también abordan la suspensión temporal de las relaciones oficiales entre México y Estados Unidos. Según García Luna, este distanciamiento es una reacción directa a la postura de las autoridades estadounidenses ante los presuntos nexos del gobierno mexicano con el crimen organizado.

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Este conflicto diplomático es, para el exfuncionario, una muestra de cómo las decisiones del gobierno actual están influenciadas por intereses ligados a la delincuencia organizada.

Además, García Luna subraya que la reciente reforma al Poder Judicial tiene como objetivo desmantelar la estructura jurídica del país en beneficio de los criminales.

A través de la reforma, afirma, se está debilitando la independencia de jueces, magistrados y ministros, lo que pone en riesgo el equilibrio de poderes en México y favorece a los líderes del narcotráfico.

El exsecretario de Seguridad, condenado por colaborar con el narcotráfico, asegura que sus abogados apelaron la sentencia, argumentando que las pruebas en su contra se basan únicamente en testimonios de testigos protegidos.

García Luna defiende su inocencia y asegura que su caso aún está bajo revisión en un Tribunal Colegiado de la Corte de Estados Unidos, lo que podría llevar a una eventual revisión de la sentencia.

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