La Cámara de Diputados aprobó la ‘Ley Silla’, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que tiene como objetivo principal que ninguna persona trabajadora permanezca de pie toda su jornada de trabajo.
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, presentó dicha iniciativa, la cual obtuvo el respaldo unánime del pleno de 476 diputados presentes en la sesión del recinto de San Lázaro. Aunque la aprobación por unanimidad en la Cámara Baja ofrece un panorama favorable en la discusión en la colegisladora, el dictamen todavía tiene que ser aprobado por el Senado.
En términos sencillos, la ‘Ley Silla’ busca que ninguna persona trabajadora esté de pie la jornada laboral completa o, en su caso, que tome asiento de forma periódica durante el desarrollo de sus funciones. Esta obliga a los empleadores a “proveer el número suficiente de asientos o sillas con respaldo a disposición de todas las personas trabajadoras en los sectores de servicios, comercio y centros de trabajo análogos”.
Cabe destacar que esta Ley ya existía en forma de dictamen, sin embargo, Monreal indicó que “a pesar de que la aprobamos por unanimidad en el Senado de la República, aquí en la colegisladora no se aprobó y quedó archivada y desechada”. De esta manera, ahora la ‘Ley Silla’ volverá al Senado su discusión, posible aprobación y posterior publicación oficial. El proyecto toma como base la iniciativa presentada por la ahora diputada Patricia Mercado (MC).
Estas son las claves de la Ley Silla:
Tomen asiento, por favor.
Esta ley establece la obligación de los empleadores de proporcionar el número de sillas suficientes para que sus trabajadores descansen, y mantiene la prohibición a las empresas de obligar a los empleados a permanecer de pie la totalidad de la jornada laboral.
El cambio principal de la nueva iniciativa es que los centros de trabajo cuenten con áreas específicas para que el personal tome sus pausas en los asientos con respaldo.
Periodos de descanso forzosos
La reforma a la Ley Federal del Trabajo también requiere que las empresas establezcan en sus reglamentos internos de trabajo los periodos de descanso a los que los empleados tendrán derecho, así como las normas que regulen el uso de las sillas o asientos con respaldo.
¿Hasta cuándo?
Las compañías contarán con un plazo de 180 días para ajustar su normativa interna a las nuevas disposiciones, mientras que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá 30 días naturales para emitir las normas pertinentes sobre los factores de riesgos de trabajo.
Al igual que el proyecto original, la Ley Silla seguirá dirigida principalmente a centros de trabajo en el sector de servicios, comercio y análogos. En el caso de las empresas de la rama industrial, las disposiciones serán aplicables siempre que la naturaleza del trabajo lo permita.
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