Cada vez estamos más cerca de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024, el próximo martes 5 de noviembre, en donde el voto latino tiene el potencial de ser el bloque decisivo que defina quién ocupará la Casa Blanca. Con más de 36 millones de latinos habilitados para votar, representando el 15 por ciento del electorado, su influencia es innegable, especialmente en estados clave como Arizona, Nevada, Florida, Texas y California.
Para empezar, desde las últimas décadas, el voto latino ha experimentado un crecimiento significativo. Desde las elecciones de 2000, el electorado latino ha crecido un 153 por ciento, lo que lo convierte en el segundo grupo de votantes más grande de Estados Unidos, solo detrás de los votantes blancos.
En las elecciones de 2024, se estima que 36.2 millones de latinos son elegibles para votar, un aumento de 4 millones desde 2020. Este crecimiento no es solo numérico, sino también demográfico, con una importante cantidad de votantes jóvenes. Alrededor del 31 por ciento de los votantes latinos tienen entre 18 y 29 años, en comparación con el 20 por ciento del electorado general.
Además, el 22 por ciento de los latinos votarán por primera vez en esta elección, lo que muestra la importancia de movilizar este voto que puede decidir el futuro político del país.
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Diversidad política en el voto latino rumbo a las elecciones de Estados Unidos
Aunque tradicionalmente los latinos han tendido a votar por los demócratas, la realidad política actual muestra una creciente división dentro de este grupo. En las elecciones presidenciales de 2020, Joe Biden ganó el 59 por ciento del voto latino, un resultado dentro del margen típico de apoyo demócrata. Sin embargo, se ha observado una tendencia al alza en el apoyo a los republicanos, particularmente en algunos sectores geográficos, como el sur de Texas y partes de Florida. Donald Trump, por ejemplo, ha logrado captar el interés de ciertos votantes latinos, principalmente aquellos que priorizan temas como la economía, la inmigración y la seguridad.
Este fenómeno de diversificación política dentro del electorado latino tiene sus raíces en una variedad de factores. El origen nacional, la religión y la región donde viven los votantes latinos influyen en sus preferencias políticas. Por ejemplo, los latinos de ascendencia cubana en Florida tienden a ser más conservadores y votar por los republicanos, mientras que los latinos de ascendencia mexicana en estados como California y Arizona suelen inclinarse por los demócratas.
¿Cómo influirá el voto latino en los estados clave?
La importancia del voto latino es particularmente notable en estados clave, donde las elecciones se deciden por márgenes muy estrechos. En Arizona, casi uno de cada cuatro votantes será latino, mientras que en Nevada, los latinos también representan una parte significativa del electorado. Estos dos estados, considerados como “swing states”, podrían determinar el resultado de la elección presidencial si el voto latino se moviliza en masa.
En estados como Florida y Texas, la participación de este grupo será igualmente crucial. Aunque tradicionalmente los latinos en Texas han votado en su mayoría por los demócratas, el apoyo a los republicanos ha crecido en áreas del sur del estado, más cercanas a la frontera.
La economía, el tema principal para los latinos
A pesar de las diferencias geográficas y culturales dentro del electorado latino, hay un tema que une a la mayoría de estos votantes: la economía. Según Pew Research Center, el 85 por ciento de los latinos considera que la situación económica es muy importante para su voto, lo que refleja las preocupaciones sobre la inflación, el costo de vida y las oportunidades de empleo. Los votantes latinos de Trump y Harris coinciden en que la economía es el tema más relevante, aunque sus enfoques difieren en cuanto a las soluciones.
Los latinos que apoyan a Trump valoran principalmente su enfoque en la reducción de impuestos y la creación de empleo, mientras que los partidarios de Harris se enfocan en la ampliación del acceso a la atención médica y las políticas de bienestar económico.
Inmigración, salud y seguridad, otros temas clave
Además de la economía, otros puntos importantes para los votantes latinos incluyen la atención médica, la inmigración y la seguridad. Para los latinos que apoyan a Trump, la inmigración ocupa un lugar central. El 71 por ciento de los votantes latinos que apoyan al expresidente consideran que las políticas migratorias y el control fronterizo son esenciales para su voto. En contraste, los votantes de Harris priorizan la atención médica y la política de armas, destacando la importancia de los derechos humanos y el acceso a servicios básicos.
La diferencia en prioridades también se refleja en cómo los votantes ven la inmigración. Mientras que los partidarios de Trump apoyan políticas más estrictas de control fronterizo, muchos votantes de Harris abogan por una reforma migratoria que brinde un camino hacia la ciudadanía para millones de inmigrantes indocumentados.
A medida que se acercan las elecciones, queda claro que el voto latino podría ser decisivo para determinar quién será el próximo presidente de Estados Unidos.
Kamala Harris y Donald Trump ya han comenzado a cortejar este voto, conscientes de que su movilización será clave para asegurar la victoria. Las encuestas muestran que Harris tiene una ligera ventaja entre los latinos, con un 57 por ciento de apoyo frente al 39 por ciento de Trump. Sin embargo, esta diferencia podría reducirse si los republicanos continúan ganando terreno en ciertos sectores de votantes latinos.
