Vladimir Putin, presidente de Rusia señaló este martes que no cesará la guerra en contra de Ucrania, pues se busca recuperar un “terreno histórico de Rusia”, durante esta semana se cumplirán 365 días desde el inicio del ataque bélico.
Dicha declaración fue emitida por Putin durante la Asamblea Federal, en la cual detalló que se romperá el acuerdo con Estados Unidos para control de armas nucleares, por lo que el presidente ruso agregó que no se puede derrotar a Rusia en un campo de batalla.
“Rusia superará paso a paso, cuidadosa y continuamente, los desafíos con los que se encuentre. (…) No se puede vencer a Rusia en el campo de batalla”, dijo Putin.
El líder del Kremlin agregó que su objetivo en este conflicto bélico no es únicamente controlar la región de Donbás, sino recuperar todos los territorios que le pertenecen a Rusia, pero que ahora son conocidos como Ucrania gracias a las políticas e intereses occidentales.
RUSIA CONDENA APOYO BÉLICO ENTREGADO A UCRANIA
A tan sólo tres días de que la guerra entre Rusia y Ucrania cumpla un año desde su inicio, el presidente del país más grande del mundo señaló que si la OTAN pretende finalizar el conflicto bélico, deben terminar de darle apoyo a Ucrania, ya que estos apoyos sólo prolongan la invasión.
“Rusia defiende su casa. (…) Cuantos más medios entregue Occidente a Kiev a largo plazo, más se obligará a Rusia a alejar la amenaza por sí misma”, agregó Putin.
Además reiteró que Rusia realizará una suspensión unilateral del acuerdo New START (Strategic Arms Reduction Treaty, por sus siglas en inglés), tratado que se firmó en 2010 por los presidentes Barack Obama y Dmitri Medvedev.
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No obstante, Putin señaló que los mandos militares deben estar preparados para reanudar las pruebas de armas nucleares únicamente si Estados Unidos lo hace primero.
¿QUÉ ESTIPULABA EL ACUERDO NEW START?
De acuerdo con el documento firmado en 2021 por Obama y Medvedev tanto Rusia como Estados Unidos se comprometían aposeer, como máximo, 1.550 ojivas nucleares tácticas cada uno (cerca de un 30% del límite marcado en 2002). También limita el número de lanzadores y de bombarderos pesados a 800, una cantidad que, no obstante, sigue bastando para destruir la Tierra varias veces.
El acuerdo tiene como objeto principal establecer un sistema de control que se lleva adelante a través de inspecciones mutuas de los respectivos arsenales, un pilar de la política de desarme denominada “Confía, pero verifica”, defendida por el ex presidente estadounidense Ronald Reagan.
