La marca alemana de moda, Adidas, dio a conocer que el beneficio neto de la empresa disminuyó un 83 por ciento durante 2022, cuando cayó hasta los 254 millones de euros después de que sufrieran las consecuencias del complicado entorno económico mundial y tras el fin de la colaboración con el rapero Kanye West.
Después de que en octubre de 2022, el contrato con el artista fuera cancelado después de que este emitiera comentarios antisemitas, Adidas registró una pérdida neta de 482 millones de euros en el último trimestre.
Solo con poner fin a la línea de producción de tenis Yeezy, la empresa alemana dejó de ingresar 600 millones de euros.
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Ante esto, su nuevo dirigente, Bjorn Gulden, reveló que “2023 será un año de transición” para comenzar a “construir un modelo provechoso a partir de 2024”.
Apenas en el mes de febrero, Adidas pronosticó un resultado de explotación nulo para 2023 en el mejor de los casos y un saldo negativo de 700 millones de euros en el peor de estos.
El grupo tendrá que tomar una decisión crucial respecto a qué hacer con el inventario de todos los productos Yeezy y de esto dependerá mucho del éxito que tenga Adidas durante 2023, ya que no vender estos productos puede suponer una pérdida de ingresos de mil 200 millones de euros.
