Un militar de rango teniente coronel perteneciente a la Dirección de Informática de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) identificado como Jesús “N” fue el primer detenido como resultado del hackeo del grupo de activistas Guacamaya Leaks contra las fuerzas armadas de México, en donde revelaron miles de documentos clasificados del Ejército.
Entre los archivos que se dieron a conocer, existen reportes sobre la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Tras su detención, el ingeniero militar fue recluido en la prisión del Campo Militar 1-A en la CDMX, bajo los cargos de infracción a los deberes militares, bajo la modalidad pérdida de información militar por la Fiscalía de Justicia Militar.
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Desde hace meses, comenzó una investigación por parte de la Fiscalía de Justicia Militar con lo que se esperan detectar más casos de posibles omisiones de personal a cargo de los sistemas informáticos de la Sedena.
La detención del teniente coronel contradice lo pronunciado por el presidente López Obrador, quien en octubre pasado descartó investigaciones y sanciones con relación al caso.
En una breve entrevista con reporteros de la fuente presidencial, al finalizar la inauguración de la sucursal del Banco del Bienestar en Mitla, Oaxaca, AMLO declaró que no habría investigación alguna o sanción por el hackeo que sufrió la Sedena por parte del grupo de hackers Guacamaya:
“¿Habrá alguna investigación o sanción por el hackeo?”, preguntó un reportero al mandatario, a lo que respondió que no. “¿No se va investigar el hackeo, no se va a sancionar a nadie?”, insistieron los comunicadores, a lo que AMLO dijo que “no, yo soy partidario que no, la gente sanciona y no les gusta esas cosas”.
