Las LSU Tigers derrotaron a las Iowa Hawkeyes 102-85 el domingo para ganar su primer campeonato nacional de baloncesto femenino de la NCAA en Dallas, Texas.
Los 59 puntos de las LSU Tigers en la primera mitad establecieron un nuevo récord de más puntos anotados en una mitad en un juego de campeonato femenino y le dieron a LSU una ventaja de 17 puntos para irse al medio tiempo. Comandadas por Jasmine Carson en la primera mitad, las LSU Tigers no tuvieron piedad del equipo de Iowa. Carson, salió de la banca para anotar 21 puntos para LSU incluido un perfecto cinco de cinco en triples. Carson terminó con 22 puntos.
Después del juego, Carson describió el juego como “surrealista”.
“Todos los jugadores sueñan con estar en un gran escenario como este y tener el juego de su vida, y que se hiciera realidad, significó mucho”, dijo.
Los 102 puntos de LSU también establecieron un nuevo récord de más puntos anotados por un equipo en un juego de campeonato femenino.
La estrella de Iowa, Caitlin Clark, lideró a todas las anotadoras con 30 puntos en el juego, estableciendo un nuevo récord de más puntos anotados en un torneo femenino en el proceso con 191. La jugadora nacional del año 2023 rompió el récord femenino anterior de 177 puntos establecido por Sheryl Swoopes en 1993 jugando para Texas Tech.
La entrenadora del Salón de la Fama, Kim Mulkey, se emocionó durante los segundos finales del juego cuando aseguró el primer campeonato de baloncesto femenino de LSU en solo su segundo año al frente de los Tigres.
“Los entrenadores entrenan toda la vida y esta es la cuarta vez que he sido bendecida”, dijo a ESPN una emocionada Mulkey, que ganó su cuarto campeonato nacional de baloncesto femenino de la NCAA después de ganar tres durante su tiempo en Baylor.
“Nunca en la historia del baloncesto de LSU, hombres o mujeres, han jugado por un campeonato y para ganarlo, creo que mis lágrimas son lágrimas de alegría. Estoy muy feliz por todos en Louisiana”.
Una multitud de 19,482 asistieron para ver la victoria de LSU; según la NCAA, más de 350.000 han asistido a ver el March Madness femenino, que es un récord para la competencia.
