La primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos tendrá un sabor especial; nada menos que cuatro jóvenes talentos se sentarán en los monoplazas porque los equipos deben cumplir la norma de subir a un joven valor a la pista en dos sesiones de entrenamientos por temporada.
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Álex Palou se subirá a un McLaren
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Théo Pourchaire, en un Alfa Romeo
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Logan Sargeant lo hará en un Williams
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Robert Shwartzman, en el Ferrari
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Antonio Giovinazzi lo hará en el Haas
En realidad, cuatro pilotos jóvenes y uno que no ocupa plaza de tal –Giovinazzi– por lo que Haas ya ha dicho que para cumplir el cupo alineará a Pietro Fittipaldi en México.
Àlex Palou sabe que esto es un premio; para el catalán, que eligió una vía de ascenso en este deporte que descartaba la Fórmula 1 porque consideraba que no se daban las circunstancias –financieras– para llegar, es una recompensa a la fe y dedicación e intentará demostrar que por talento merecería un volante de Fórmula 1.
Para Antonio, es una oportunidad envenenada. El italiano cree que está en la ‘short list’ de aspirantes al segundo Haas, el volante que hoy tiene Mick Schumacher. Mick está también en la lista y tiene la ventaja de ser ‘hombre de la casa’, el ‘local’, aunque también la desventaja de un largo historial de accidentes que “han costado una fortuna”, según ha lamentado Gene Haas.
Logan Sargeant también pasa examen; en este caso, el segundo Williams, el de Nicholas Latifi, está libre y él es el máximo candidato si termina bien la temporada de la F2.
Su condición de reserva del equipo y sobre todo su pasaporte estadounidense pueden ayudarle en el ascenso, aunque está claro que deberá demostrar algo antes de que hagan su fichaje oficial.
Para Pourchaire la sensación puede ser de lo más agridulce; el año pasado ya luchó por este volante y no encajó muy bien que el equipo apostara al final por Guanyu Zhou.
Por último está Shwartzman con el Ferrari; una prueba premio sin mayor recorrido a priori. Las dos plazas de Ferrari están ocupadas desde hace tiempo y tampoco está en la lista de los pilotos que pueden ir a equipos cliente.
Quizás un ‘caramelo’ para que se quede en el seno de Maranello, a la espera de destino, en lugar de buscar futuro en otros lares.
