Los Tampa Bay Rays siguen en plan grande y a pesar de no lograr superar el récord de victorias para el arranque de una temporada, los de Florida lograron establecer un nuevo récord en la MLB el sábado por la tarde contra los Chicago White Sox y lo ampliaron el día de ayer ante el mismo rival.
Randy Arozarena bateó un jonrón por encima del muro del jardín izquierdo en la primera entrada, marcando el 21º partido consecutivo en el que los Rays han bateado un cuadrangular. Esta jonrón rompe un empate con los Seattle Mariners de 2019 para la racha más larga de la historia.
Tampa (19-3) ha sido una bola de demolición absoluta desde que comenzó la temporada. Normalmente conocidos por sus lanzamientos, que siguen siendo excelentes con un ERA de 2,80, líder de la MLB, también están arrasando con su ataque. Fue el cuarto jonrón de Arozarena en lo que va de año. Brandon Lowe y Yandy Díaz lideran el equipo con seis cada uno. Otros cuatro han bateado cuatro, ya que el total general de los Rays de 45 lidera todo el béisbol y fue nueve más que el segundo clasificado Los Angeles Dodgers en el día.
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Esa explosión de potencia podría ser lo que finalmente ponga a este eterno aspirante en la cima de la postemporada. El mánager Kevin Cash podría necesitarlo para convertirse firmemente en la nueva identidad del equipo con el lanzador zurdo Jeffrey Springs obligado a someterse a la cirugía Tommy John que pone fin a la temporada y con Tyler Glasnow todavía recuperándose de una lesión.
Los Rays siempre parecen encontrar la manera de ganar, incluso cuando los aficionados esperan que se enfríen. Han llegado a los playoffs en cuatro años consecutivos y parecen dispuestos a hacerlo de nuevo.
Tampa Bay puede tener por fin el paquete completo para acompañar a su innovadora oficina. Este podría ser el primer logro histórico que la franquicia celebre esta temporada.
